Creemos que una buena estrategia digital se basa en principios sólidos, probados en el tiempo y con casos de éxito como evidencia de su aptitud, independientemente de qué implementación tecnológica se use.
La base de un buen negocio es su capacidad de funcionar de manera correcta a lo largo del tiempo. Muchas veces las implementaciones tecnológicas carecen de estabilidad y son desarrolladas pensando únicamente en el futuro inmediato. Nosotros creemos que la estabilidad es un requisito crítico del trabajo que ofrecemos.
Nuestros usuarios pueden confiar en que los sistemas que implementamos para ellos van a funcionar no solo hoy, sino el tiempo que sea necesario. Ofrecemos soluciones tecnológicas estables, duraderas y fiables, que pueden soportar el paso del tiempo y mantener intactas sus capacidades operativas.
En el centro de toda estrategia digital está el propio negocio. Una comprensión de su operativa central es imprescindible para desplegar una infraestructura eficaz. Para ello, creemos que es importante tomar el tiempo necesario para familiarizarse y entender los detalles y complejidades del propio negocio, así como el entorno particular en el que opera.
Cada negocio es único, tiene unas ventajas competitivas distintas y sus desafíos también son particulares. Una buena estrategia digital se centra en estos aspectos.
Todos los productos que creamos los hacemos con el usuario en mente. Una experiencia fluida e intuitiva por parte del usuario es un factor fundamental para el éxito de una página web o aplicación. Igual de importante es eliminar obstáculos o fricciones que impidan que el cliente prosiga al interactuar con la página o aplicación desde el primer contacto hasta el punto en el que se produce la transacción.
Facilitar y acomodar la experiencia de los usuarios con diseños que se acojan a los principios del procesamiento cognitivo humano está emergiendo como uno de los pilares del diseño y desarrollo en EEUU. Las mejoras que estos han experimentado en términos de rentabilidad y beneficio económico hablan mucho acerca de la importancia de este principio.
Para asegurar que el tiempo y los recursos de un negocio están invertidos de manera apropiada creemos que una herramienta indispensable es la colección y análisis de datos. Eso abarca desde el comportamiento del cliente, hasta métricas de rentabilidad interna. En general cualquier aspecto del proceso de negocio que sea cuantificable y aporte información relevante.
Una vez obtenida la información la procesamos y presentamos de manera que sea sencilla de comprender. Sacamos a la luz las relaciones implícitas de manera que dibujen una imagen coherente de la que se puedan extraer conclusiones prácticas.
Dentro de una estrategia integrada de marketing puede parecer que cada día las maneras de hacer las cosas cambian. Pero igual que la naturaleza humana persiste a lo largo de la historia, las mismas tácticas de marketing que han funcionado en el pasado siguen siendo efectivas hoy. No es necesario ni eficiente reinventar la rueda, sencillamente hay que adaptar lo que ha funcionado en el pasado a los medios y canales actuales.
Lo que ofrecemos a nuestros clientes para que naveguen con éxito su travesía hasta sus consumidores digitales es un conocimiento sólido de los fundamentos y la capacidad de adaptar los principios del marketing a las innovaciones tecnológicas de hoy .